Quiero que escribas esa novela que tanto tiempo has querido contar y aún no lo has hecho. Y que lo hagas en un tiempo razonable, no eternizándola. Para eso, vamos a darte las herramientas necesarias en un taller. Derribamos prejuicios y barreras personales, proporcionamos recursos, y lo hacemos on-line y en video. Para que lo puedas ver y consultar cuando quieras.
Siempre me ha parecido interesante la existencia de un taller literario por internet, puedes llegar a más gente, y de distintos países. He asistido a talleres literarios presenciales. Un instructor nos daba unas pautas, nos comprometíamos a escribir un relato para el próximo día y lo revisábamos colectivamente. Solo con eso ejercitabas el músculo literario. Las críticas y sugerencias de tus compañeros ayudaban a ir perfeccionando el estilo. Conocías personas que compartían la misma afición contigo, es enriquecedor. Multitud de proyectos surgían o se desarrollaban en aquellos encuentros. Unos salían y otros se quedaban en el tintero. Pero no era suficiente para plantearse un proyecto literario de mayor envergadura.
Elaboré e impartí un taller en una asociación cultural de Tarrasa (Barcelona), diferente a los que había asistido. Fue la prueba de fuego. Me di cuenta de que el enfoque con el que me había planteado algunas clases era incorrecto. El taller debe estar al servicio del proyecto de cada escritor, no se trata de dar clases magistrales de universidad. Hay que escuchar a los alumnos. A lo largo del mes y medio que duró, surgieron problemas y cuestiones concretas prácticas a las que había que dar una respuesta. Esta fue la base para elaborar el taller en video, construido sobre dos pilares:
1. La primera clave.
La base para elaborar una novela está en todo el trabajo previo que hacemos antes de redactar la primera línea. En concreto, la estructura.
Hay quién piensa que es crucial documentarse y construir los personajes, no le falta razón, pero no es lo más importante, y desde luego, no puede ocupar la mayor parte de nuestro tiempo.
Estructurar tu novela te llevará a plantearte cuestiones que no habías previsto en un principio. Es la estructura la que ordena la investigación, y no al revés. A lo mejor, el protagonista de tu novela se ve obligado a coger un avión a México D.F. Aunque nunca hayas estado nunca allí, debes tener alguna noción sobre la ciudad. Tienes que buscar la información que necesites, no todo. Un escritor es un narrador de historias, no un erudito. A menudo la investigación y la construcción de personajes es la excusa para que no te pongas a escribir.
Con la idea en la cabeza de lo que quieres contar, tienes que tener listo el diseño de la trama, el mapa mental de la novela. No es algo inamovible, puedes alterarlo a medida que escribes, pero son los raíles para empezar a circular.
Pienso que es necesario partir de la teoría. La teoría no es ningún dogma, es una guía para la práctica. Te ayuda a diseñar tu relato. Por eso, en primer lugar, tenemos un módulo teórico en que estudiamos los dos tratados más consistentes publicados hasta la fecha sobre como contar y presentar historias: El viaje del héroe de Joseph Campbell, una síntesis del trabajo de este antropólogo norteamericano que dedicó su vida a investigar y comparar los relatos y textos mitológicos y religiosos más relevantes de la historia de la humanidad, y observó que existían una serie de patrones que se repetían en todos ellos. Y Las 7 tramas básicas de Christopher Booker, un compendio que le llevó al escritor británico 34 años formularlo, sometiendo a crítica las conclusiones de Campbell.
Dentro del mismo módulo, desmenuzamos el proceso de creación que seguía el guionista español Rafael Azcona. Analizaremos que pasos daba para construir sus guiones cinematográficos en La introducción al método Rafael Azcona. Este escritor, que terminó orientando su carrera hacia el séptimo arte, trabajó con directores como Berlanga, Carlos Saura, Fernando Trueba, etc. Es el responsable o corresponsable del texto de películas como “Plácido”, “La escopeta nacional”, “Belle epoque”, “Ay, Carmela”, entre otras. Escogí a Azcona por su calidad. Escribió el guion de algunas de las mejores películas de la historia del cine español. Por la cantidad, fue un autor prolífico que llegó a guionizar casi un centenar de películas. Y sobre todo, por el método tan heterodoxo que empleaba para escribir, y del que creo que se pueden sacar enseñanzas valiosas para cualquier escritor.
Después de abordar la teoría, y de coger ideas sobre lo estudiado, cada alumno elabora la estructura detallada y pormenorizada de su novela (hasta nivel 4) rellenando una plantilla, a la que tendrá acceso dentro del material anexo del curso. Lo haremos juntos en una de las clases prácticas.
2. Compromiso.
La segunda pata para escribir la novela es la constancia. El escritor debe estar comprometido con su proyecto, para que de una idea se convierta en algo factible. Eso significa que debe dedicarle horas de trabajo para escribirla. Debe crear una rutina. En la medida de lo posible, debe escribir cada día, una hora al menos.
Nosotros también nos comprometemos con tu proyecto. Ofrecemos a los alumnos un Bonus que consiste en una tutoría de un año para contestar de forma personalizada todas las dudas y preguntas que le surjan durante la redacción. Le orientaremos en aquellas cuestiones en las que requiera una segunda opinión y haremos un seguimiento de su proceso creativo.
Nuestro deseo es que tú escribas tu novela, y nos comprometemos en ello contigo.
El requisito más importante para escribir no es ser una persona brillante, ni muy imaginativa, ni manejar muy bien el lenguaje. Consiste en tener una historia que quieres contar y trabajar para materializarla en un texto.
Te propongo que te inscribas en este taller, que adquieras el info-producto. Escribir es una práctica individual, solitaria, que realiza el escritor sentado frente a su ordenador, pero se afronta mejor si tienes a alguien a tu lado. Apúntate.
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