Ya no hay padres. Ya no hay tutores. Te toca enfrentarte al mundo, tú sola, casi sin red. Pronto percibirás que la vida no es aquello que te enseñaron en el colegio, no se parece ni por asomo.
Muévete con sigilo. Eres una gata. En lugar de uñas tienes garras, pero aún no lo sabes. Pronto aprenderás a usarlas, por inercia, por instinto. Bienvenida a ese mundo que tú nunca decidiste cómo debía ser.
“Tiempo después de haber perdido a su padre, Skyla se despide de su madrastra en su lecho de muerte. A partir de ahora le tocará a ella recorrer el camino por sus propios medios.”
· Final del relato por entregas “Internado Inglés”, escrito por encargo.
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