Gatos Callejeros AUTO-EDICIóN: Y la Creedence Clearwater Revival sonaba en la radio del taller del viejo Joe.

Con los pioneros del Rock & Roll fuera de escena, la hegemonía de los grupos ingleses y los músicos de California experimentando, la Creedence sonaba en el taller del viejo Joe tocando Rock & Roll sin etiquetas, el de siempre, el que hacía bailar y sentirse contentos a los chicos.

En 1960 la industria musical norteamericana intenta sepultar el Rock & Roll bajo sonidos más digeribles desde la óptica de las autoridades morales, políticas y religiosas. A partir de una canción de Chubby Chuker inventan un género nuevo, el twist, y un baile que lo acompaña. Por primera vez los individuos bailan separados y sueltos. Los bailarines ya no agitan a sus parejas ni las lanzan por los aires con movimientos que puedan parecer obscenos. Invierten una fortuna para popularizar este estilo musical a nivel mundial. Películas, televisión, radiodifusión. Por otro lado transforman a los aspirantes a cantantes de Rock en baladistas oldies. Johnny Brunette, Ricky Nelson, Neil Sedaka. Había que desterrar de la mente de los adolescentes aquella insolente efervescencia juvenil de los 50. Los roqueros terminan mal parados. Sin embargo el Rock & Roll había dejado huella en una parte importante de la población.

En la segunda mitad de la década, un grupo de California con nombre estrambótico, Credence Clearwater Revival consigue grabar sus primeros singles. “Suzi Q.”, una versión de un rock & roll de guitarras cavernarias de finales de los 50. Y “I put a spell on you”, una intensa balada que cantaba en la década anterior un pianista negro de apariencia similar al Little Richard, Scriming Joy Hawkins, que imprimía un especial dramatismo a sus interpretaciones. Aquellas versiones eran una declaración de intenciones.

Pronto John Fogerty, cantante, guitarra rítmica y letrista del grupo se erige en uno de los grandes compositores de Rock. Su canción “Proud Mary” la incorporó Elvis Presley al repertorio de sus conciertos en Las Vegas, y Ike y Tina Turner hicieron una versión antológica del tema que representaba uno de los momentos álgidos de sus actuaciones.

Introdujeron los sonidos country en sus canciones. En temas como “Lody” o “Bad moon Rising”. Emplearon instrumentos folclóricos como el banjo. Obedecía a la posición de un sector de la juventud que abrazaba con pasión el Rock & Roll pero no quería romper radicalmente con la tradición. Por las consecuencias que les podría reportar.

Los hermanos Fogerty, los dos guitarristas, columna vertebral del grupo, que provenían de trabajar como operarios en un lavadero de coches se pronunciaban al lado de los oprimidos. En la canción “Born on the Bayou” se identifican con los granjeros pobres que sobreviven en los pantanos de Luisiana. En “Fortunate son” denuncian la diferencias entre el hijo de un trabajador y el de un magnate empresarial o un senador.

Una banda de su época.

Aunque su sonido poco tiene que ver con la psicodelia y el blues progresivo que tocaban sus contemporáneos están plenamente involucrados en la realidad social que vivieron. Participaron en el festival de Woodstock en 1969. Algunas de sus composiciones se asocian a la denuncia de la guerra del Vietnam. Como “Have you ever seen the rain?”, donde hay quién piensa que se refieren a los bombardeos intensivos de la aviación norteamericana sobre las ciudades vietnamitas, o “Run trough the jungle” (corriendo a través de la jungla.) John Fogerty ha dicho en varias ocasiones que no pensaba en la guerra cuando las escribió. Pero en “Fortunate son” toma una posición explicita. Con rabia evidencia como mientras los grandes empresarios y políticos de la nación alaban la intervención yanqui, son los hijos de los pobres los que van a combatir en Vietnam.

Hacen una magnífica versión de “I Heard it trough the gravine”, uno de los temas más oscuros de Marvin Gaye. Marvin era el galán de la “Tamla Motown”. Una discográfica creada en Detroit con el objetivo de producir éxitos de música negra dirigida a la juventud blanca. Desarrollan el Soul y representan en gran medida la banda sonora de la lucha por los derechos civiles. Un movimiento masivo de la población afroamericana contra la discriminación racial. Marvin, alto, apuesto y con una voz poderosa, era la gran figura solista masculina del sello. Para los músicos de Rock de los 60 la Motown supondrá una de sus grandes referencias. A medida que va transcurriendo la década el movimiento por los derechos civiles se irá radicalizando. Algunas de las personalidades influyentes del pueblo negro se oponen a la guerra del Vietnam. El boxeador, campeón de los pesos pesados Cassius Clay se niega a incorporarse a filas. Marvin Gaye hace lo mismo. Surgen cada vez más voces en el movimiento que denuncian el carácter imperialista del gobierno de los Estados Unidos; incluso comienzan a cuestionar los cimientos de la sociedad capitalista, asociando la discriminación a los negros con una cuestión de clase y no de raza. Eso se traslada a la música. Endureciendo el sonido. Marvin ya no interpreta una música tan amable, tan pop. Evoluciona hacia otra intensa como el blues de los 40, con unos arreglos orquestales más elaborados.

El final de la vida del grupo refleja un aspecto menos conocido de finales de los 60 y principios de los 70. El poder que alcanzan las discográficas sobre los artistas. Transformadas de simples empresas distribuidoras en monopolios del entretenimiento. En 1970 tras la grabación del disco “Cosmo´s Factory” comienzan a aparecer las primeras tensiones en el seno del grupo. Tras la exigencia por contrato de editar un disco por año, hacer promoción, una gira de conciertos y preparar material nuevo, el estrés va mermando la cohesión entre los músicos. Cuestionan el liderazgo de John Fogerty haciéndole responsable del ritmo de trabajo al que están sometidos. John logra ampliar la vida del grupo por dos años más concediéndoles funciones compositivas al resto de los miembros. En 1972 el grupo se disuelve. Pero por contrato están obligados a gravar 8 discos más para “Fantasy Records”. John Fogerty es forzado legalmente a editar un disco en solitario. Poco después rompe sus compromisos con la discográfica. La discográfica se quedará con los derechos de las canciones de la Creedence, la prohibición a John Fogerty de grabar ningún disco si no es con ellos y la exigencia de una cuantiosa indemnización por daños y perjuicios que el músico no puede afrontar. Fogerty se verá envuelto en una batalla judicial de más de 10 años. Hasta 1985 no volverá a gravar un nuevo disco.

Con una carrera de tan solo 5 años y un sonido que entronca con el Rock & Roll primigenio se convertirán en una de las bandas norteamericanas de Rock más populares de los 60 y una de las más influyentes de su época.